Pues
resulta que para mediados de diciembre voy a participar en una
ponencia sobre juguetrónica y videojuegos aplicada a la educación.
Osea
que el niño aprenda, jugando, vale, pero aprender ¿QUÉ?
¿Se
aprende con los videojuegos? ¿Qué quieren que el niño aprenda con
los videojuegos?
.Bueno
como mínimo yo después de mas de veinte años jugando a videojuegos
he adquirido una cultura sobre el propio tema que no tienen otras
personas, eso es obvio. El valor de esos conocimientos que los juzgue
quien quiera.
.Como
efecto colateral he aprendido mucha informática a base de piratear
videojuegos o jugar a emuladores... he aprendido a navegar con
soltura buscando la información que necesitaba, he aprendido inglés
para jugar al zelda, para leer las páginas web, me sé las banderas
de todos los países con selección nacional gracias a los juegos de
fútbol... Con todo lo que rodea al hobby también he aprendido un
huevo.
.Por
otro lado está esa cuestión de si he agudizado mis sentidos, he
mejorado mi coordinación ojo-mano o he aguzado mi ingenio al
resolver puzzles complicados...
Pero
sinceramente A LOS MALOS no les interesa eso xDD ellos quieren que el
niño aprenda matemáticas, lengua o conocimiento del medio con los
videojuegos.
Y
ahí caemos en un problema de base, en cuanto el niño se da cuenta
de cual es la intención del adulto para con la actividad, no importa
que esta sea saltar en una cama elástica, el significado de ésta
cambia radicalmente.
Las
cosas no son divertidas o aburridas, fáciles o difíciles de forma
objetiva, lo son relativas a un marco cultural complejo de la hostia
y si pasarse el Super Mario World 2 hubiese sido una asignatura en la
E.S.O. yo habría jugado lo justo para sacar un cinco y poder
disfrutar con mi auténtica pasión que eran las funciones
discontínuas.
Alguna
esperanza les puedo dar a aquellos que quieren que aprendamos
jugando, hay conocimientos curriculares que yo adquirí gracias a los
videojuegos y en los que se puede hacer mas hincapié en el futuro.
Lo
que ya he comentado de las banderas (parece ser que tiene algún
valor según los estúpidos criterios que rigen nuestro sistema
educativo) o mi inglés que se lo debo al “link to the past”.
Posibilidades
hay, pero ahora bien, que el niño encienda el “quebrados 2.0” y
se pase ahí la tarde enganchado resolviendo fracciones como si fuese
el GTA pues mira NO.
La
principal cosa que hace falta para que un juego educativo pueda
existir, funcionar y de verdad enseñar algo es INYECTAR PASTA A SACO
¿que estamos en crisis? ¿que no hay dinero? Pues mira entonces ni
lo intentéis porque con la mierda de juegos educativos que se hacen
hoy en día un niño no lo toca ni con un puntero láser atado a un
palo.
Y
no digo mas por hoy.
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